La exposición se podrá visitar los fines de semana y festivos en el horario habitual de la oficina de turismo.
Las tablillas de difunto era una costumbre muy extendida en la provincia de llevar a la iglesia tablillas de madera con cera hilada enrollada para alumbrar a los difuntos; se colocaban sobre las sepulturas y se mantenían encendidas mientras dura la misa y los oficios religiosos.
Las tablillas suelen medir unos 15 por 20 centímetros y unos 2 de grosor, con una asa trapezoidal y suelen ser lisas.
Algunas llevaban fechas y nombres de difuntos escritos, y otras están ilustrada con distintas decoraciones.
La Posada del Cordón de Atienza es la oficina de información turística y el Centro de Interpretación de la Cultura Tradicional de Guadalajara. Alberga una colección de unas 600 piezas donadas en gran parte por particulares y la familia Alonso-Calleja, complementadas con piezas de la Diputación de Guadalajara y su Escuela de Folklore.