Atienza tiene 2 espinas de la corona de Jesús guardadas en una urna compuesta por dos ampollas de cristal y metal dorado. Esta urna se custodia en la Iglesia de la Santisima Trinidad y se conoce como las Santas Espinas.
Antes del día de la fiesta, se celebran 9 novenas en honor de las Santas Espinas. Durante todo este tiempo las Santas Espinas se trasladan de su capilla donde se custodian al altar mayor de la Santísima Trinidad. En la noche anterior al día de las Santas Espinas se celebra un miserere. Al día siguiente se celebra la misa en honor de las Santas Espinas con una procesión con las Santas Espinas alrededor de la iglesia.
Por la tarde son adoradas las Santas Espinas por la gente y después son llevadas por el parroco a las casas de enfermos que no han podido asistir a la iglesia.
Estas Espinas fueron traídas a Atienza en el siglo XVI a el monasterio de San Francisco y después fueron trasladadas a la Iglesia de la Santísima Trinidad. A estas Espinas se le atribuyen curaciones de enfermedades, entre ellas una de Felipe IV.